DUCATI SS900 SAGA

El Project Saga nació sobre la base que nos propuso nuestro cliente y la cual ya tenia, una Ducati SS900 `99.

La moto no estaba completa, ni se sabia si arrancaba, pero enseguida vimos el potencial que tenia un reto con una base así.
No es precisamente la moto con las cotas mas ideales para una cafe racer, pero eso mismo fue lo que nos inspiró.

Queriamos una moto diferente a otras Ducati SuperSport que conociamos, y para ello debiamos cambiar el chasis de la moto.
Se rehizo desde el lugar donde el piloto se sienta y supuso un grandísimo reto. No es un chasis facil de tocar y rediseñar, pero con ayuda de una bancada y con muchas horas de pruebas lo dejamos configurado, con unas cotas lo mas paralelas a la horizontal del suelo, ideal para el concepto cafe racer actual.
Una vez reconfigurado y soldado, se arenó, lijó a mano y pintó al polvo.
El motor decidimos que debía ser diferente también y ademas queríamos darle mucho protagonismo, por lo que decidimos pintarlo al polvo en colores poco usados, negro brillo para el bloque y gris claro para los cuerpos aleteados de los cilindros.
Este concepto nos llevaba obligatoriamente a desmontar todo el motor para que la temperatura de curado de la pintura Epoxi no derritiera retenes y dañara rodamientos.
Una vez desmontado, se arenó, lijó a mano y se pintó, para posteriormente, montarlo, cambiando todo retén y rodamiento del interior, así como la sustitución de los discos de embrague y sus muelles.
También incluimos, además, un presionador de embrague de rizoma mas estético que dejaba ver mucho más los discos.

Otra parte muy importante en nuestro concepto de moto eran las llantas. Las Ducati SS900 traen de serie, llantas demasiado modernas y deportivas y que no casaban con la visión que teníamos, con lo que se adquirieron un juego de llantas de una Ducati GT1000 de radios.
Decidimos no pintarlas y dejarlas en su material original, pero antes se pulierón a mano los radios, que aunque estaban bastante bien, no acababan de brillar y lucir como deben hacerlo unas llantas de esta categoría.
El centrado de ambas llantas supuso uno de los mayores retos de este proyecto, y aunque la delantera solo necesitó retenes nuevos y unos casquillos a medida, la trasera fue otro cantar.
En la parte trasera, sin apenas espacio disponible y con la llanta muy descentrada de como venía de origen. Tuvimos entonces que rehacer la cogida del freno trasero y tornear el porta coronas , así como los tetones que unen dicho porta coronas a la llanta, todo para "inventarnos" 6 mm de los que no disponíamos.
Además se usaron tuercas especiales para apretar el plato de transmisión, fabricadas en acero de alta calidad y máxima resistencia, y con una medida de 0,5 mm de altura, evitando así que rozaran con basculante como hacían las originales.
Con todo esto, conseguíamos centrar rueda, alinear cadena y evitar roce de esta con el neumático.
Otro reto que nos dió quebraderos de cabeza fueron los frenos. Los originales, además de dorados (no iban nada con la configuración de colores tan importante para nosotros), en el eje delantero, eran de 4 pistones opuestos, lo que provocaba que chocaran con los radios de nuestras nuevas llantas.
La solución fue recurrir a pinzas de 2 pistones de posicionamiento unilateral y a unos discos de freno montados por Ducati en sus motos con llantas de radios.
Aún asi, las pinzas no casaban bien con las cogidas de las horquillas (ideales para las originales de SS900)  por lo que necesitamos tornear las cogidas de las nuevas pinzas y asi recolocarlas adecuadamente.
La pinza trasera también se cambió para que todas fueran Negras y no doradas.

El amortiguador original fue desmontado, restaurado y repintado en dos colores.

La bombas de freno trasera y delanteras, asi como la de embrague fueron sustituidas.
La trasera, por una similar mas moderna, pero de color negro ya que era dorada y no acaba de funcionar bien. Es proviniente de un Ducati monster 696.
Las bombas de embrague y freno delantero también se cambiaron por modelos con aspecto mas retro, en los que el deposito de líquidos va incluido en el cuerpo de la bomba.
Además aprovechamos el cambio para que fueran negras también, proviniendo de una Ducati 695.
Pensando en la Luz delantera, decidimos que el concepto de araña de las Ducati Monster 620 nos iba perfecto. Con este, las horquillas no sujetan cogida alguna, sino que ancla en la tija inferior, con lo que conseguíamos una limpieza en las barras de horquilla en toda su extensión.
Para el faro nos decantamos por uno nuevo tipo retro, pero con el cristal de la óptica liso, para no hacer el concepto demasiado antiguo.
Se eligió una medida de 18cm de diámetro para no darle demasiado protagonismo.
Debido a que este faro tenía una profundidad superior al de serie, aprovechamos para recolocarlo algo mas bajo y separado de la araña mediante dos pletinas en acero de 3mm que fabricamos.

Para el guadabarros se eligió la opción de las Ducati GT1000 `08, el cual se ancla a las horquillas mediante tubos cilíndricos, dejando muy limpia y elegante la parte delantera.
El cuerpo del guadabarros se cortó tanto en su longitud como en anchura para hacerlo lo mas pequeño posible.

Otra parte importantísima en nuestro proyecto para conseguir ese aspecto cafe racer, era cambiar el deposito, muy tosco, muy ancho, muy alto...y nada en la linea de lo que buscábamos.
Después de muchas horas pensándolo, se optó por uno importado de USA de una Ducati 750 Sport no comercializada en España , el cuál encajaba perfectamente en las curvas del chasis y nos daba mucha exclusividad.
Aun así, hubo que preparar el chasis para que quedara perfectamente centrado y acomodado tanto para su cogida anterior como posterior.
Aprovechamos tambien para soldarle las salidas inferiores del combustibe, en codo de 90º como las que trae el original, evitando así que los tubos de gasolina tuvieran mucha curva y quedasen demasiado a la vista.
El colín se uso uno monoplaza en fibra importado de UK. Tras descartar varios modelos, se eligió este para que siguiera a la perfección la curva que describía el deposito nuevo.

El portamatriculas se hizo a mano, partiendo como base una plancha de aluminio de 5 mm que BALFONEK SPECIAL PARTS nos suministró.
Así conseguíamos aligerar el peso de este, pero a la vez hacer que fuera robusto y fuerte.
El mismo portamatriculas hace, además, de soporte de luz de freno, simplificando así tanto el peso como los materiales a usar.

Para la parte de mandos, se usaron unos semimanillares Tomasselli de 5 piezas, las cuales simplificamos a 3 para hacerlos más bajos.
Se restauraron las piñas de arranque y luces para mantener el aspecto clásico de las botoneras.
El bombín de arranque se recolocó a la derecha, dentro del chasis. Gracias a esta recolocación, conseguimos tanto el sitio, como los anclajes para el nuevo marcador que queríamos. Un moderno Koso DB01.
Bajo el chasis vino otro de los retos de este proyecto. El cableado original de Ducati (una pesadilla) y la sustitución de la grandísima caja de filtros.
Para conseguir sustituir esta caja de filtro, decidimos usar unos mas deportivos de alta calidad, confiando en K&N.
Debido a la anchura de los filtros cónicos ideales para este motor, nos vimos obligados a reconducir la salida y recolocación de estos unos cm., usando para ello tuberías de silicona de resistencia extrema a temperaturas.

El cableado es quizás el gran trabajo oculto de este proyecto.
Lo primero que hicimos fue desenfundar e identificar todo el cableado. Después se simplificó el cableado original en casi 80 cm.
Una vez simplificado, se recondujo en su totalidad por el perímetro del chasis, dejándolo totalmente oculto y enmallado en una funda de neopreno ignífuga.
Aun así el gran reto era ocultar los numerosísimos y grandísimos relés, cajas de fusibles y centralita que tiene este modelo.
Para ello fabricamos un puente de lado a lado del chasis , en el hueco de debajo del deposito de gasolina, que dejaba la caja de filtros ya sustituida.
Todos estos sistemas eléctricos, se colocaron sobre dicho puente, quedando totalmente ocultos a la vista.
El paso de rueda se diseñó  y fabricó por nosotros, en acero de 3 mm. Con ello conseguiamos que aguantara cualquier golpe de piedras o grava y a la vez embelleciera el colín en su parte inferior..

El asiento también lo diseñamos y fabricamos, en esta ocasión sobre una base se PVC de 7mm, la cual se moldeo para adaptar a la forma del colín, tapizando posteriormente en material antideslizante con costuras dobles en hilo rojo.

El remate a nuestro diseño fue un trabajo de pintura exquisito realizado por BULL GARAGE.
Supieron entender lo que buscábamos cuando le dijimos que queríamos sencillez y elegancia, digno de un modelo Oficial de Ducati.
Para ello queríamos mezclar, sin escalón alguno al tacto, pintura satinada con una banda roja de pintura en brillo, y con unas letras de Ducati que mantuvieran el satinado del fondo. 
Nuestros amigos de BULL GARAGE lo bordaron!!, dejando un acabado digno de Fábrica.
Por ultimo la dos piezas que marcan nuestro estilo y que son señas de identidad de THOR CYCLES.
Decidimos darle una vuelta al diseño de la tapa protectora del embrague, pero sin acudir a las típicas ofrecidas por la industria auxiliar... queríamos que fueran 100% THOR.
Diseñamos vectorialmente la tapa y la cortamos por láser, dejando la mitad del embrague a la vista y con nuestro logotipo en un efecto "al aire". Una tapa de embrague DUCATI única sin duda.
Nuestra otra pieza que marca la seña de identidad de THOR CYCLES es la tija superior.
Decidimos Planear la tija superior, consiguiendo aplanar las muecas de serie y dejádole un efecto de aluminio cepillado muy fino, para posteriormente realizar un grabando  de nuestro logo, con 1 mm de profundidad. Sin duda una tija inconfundible.

Con todo esto conseguiamos, no una DUCATI SS900 cafeteada, sino una auténtica NUEVA VERSIÓN de la mítica Bicilíndrica de la fábrica de Borgo Panigale.
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